"La expresión plástica de Debbie Nurko es inusitada. Puede producir en el espectador muchos estados de ánimo, mas no indiferencia. De vida rica interior, esta importante artista plasma en todas y cada una de sus obras lo mejor de su talento, jugando con la forma y color con la difícil facilidad de la maestría. El primer impacto de su obra es fuerte. Empieza como un latigazo y poco a poco se convierte de pronto en una especie de cómplice de la artista: el resultado es una simbiosis estética con un saldo anímico sorprendente. Los sueños de Debbie, se tornan, pues, en extrañamente terrenales. La materia se vuelve etérea y el sueño regresa a su alma recóndita de donde surgió, pero dejándonos antes su mensaje estético. La obra de Debbie Nurko es por todos motivos, digna de apreciarse en todo su innegable valor."
Eduardo Luis Feher, Presidente de la Academia de la Literatura del Instituto Mexicano de la Cultura